Plástico biodegradable: ¿de verdad es menos contaminante?

Plástico biodegradable: ¿de verdad es menos contaminante?

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El plástico biodegradable se ensalza como uno de los materiales para embalajes más respetuosos con el medio ambiente, cada vez más utilizado para la fabricación de bolsas, bobinas de plástico biodegradable o sobres para envíos.

La principal característica de los plásticos biodegradables es que tardan menos tiempo en descomponerse que los plásticos convencionales, con el valor añadido de que se descomponen en sustancias que se encuentran en la naturaleza.

Pero, ¿realmente el plástico biodegradable es menos contaminante? La respuesta es sí, y en este post te vamos a contar porqué.

¿Qué es el plástico biodegradable?

Antes de explicar qué es, vamos a ver el significado de biodegradable: “Biodegradable hace referencia a una sustancia o material que puede descomponerse por organismos vivos”

Una vez claro esto, el plástico biodegradable es un tipo de plástico que con el paso del tiempo es consumido por los microorganismos, que lo utilizan como fuente de carbono, agua y biomasa, reintegrándose en la naturaleza sin dejar residuos de ningún tipo.

Además, se desintegra de forma mucho más rápida que los plásticos tradicionales, en tan solo unos pocos años (entre uno y tres según las condiciones de temperatura y humedad), por los más de 100 que necesita el plástico convencional, que únicamente se degrada por la acción de los rayos ultravioletas del sol, a lo que hay que sumar que no puede ser digerido por los seres vivos.

En una sociedad cada vez más concienciada con el medio ambiente y la necesidad de reducir la generación de residuos, el plástico biodegradable ha cobrado un especial protagonismo con la entrada en vigor del impuesto al plástico, una nueva tasa sobre los plásticos desechables de un solo uso.

Cómo se fabrican los plásticos biodegradables

Los plásticos biodegradables se fabrican con materias primas orgánicas y renovables, que al entrar en contacto con otros residuos orgánicos y con los microorganismos que hay en ellos, comienzan a degradarse de forma natural, transformándose en elementos químicos naturales y reintegrándose en el ciclo natural de carbono. De esta forma, en poco tiempo desaparece por completo sin dejar ningún residuo que pueda afectar al medio ambiente.

Entre los diferentes materiales utilizados, la glicerina, gracias a sus propiedades plastificantes, es el que aporta la flexibilidad necesaria, así como otros componentes como maíz, restos de frutas, celulosa, legumbres, patatas o yuca.

La verdad sobre si son menos contaminantes

Al estar fabricados con materias primas orgánicas procedentes de fuentes renovables, los plásticos biodegradables son menos contaminantes y más respetuosos con el entorno, y con el paso del tiempo serán consumidos por los organismos vivos, sin dejar ningún residuo.

¿Cuánto tarda en degradarse el plástico biodegradable?

Por lo general, aunque puede variar ligeramente, un plástico biodegradable tiene una vida de uso de unos 18 meses aproximadamente desde su fabricación, ya que por sus características, a partir de este tiempo, comenzarán a reducir sus prestaciones.

Una vez desechado, tarda en degradarse entre un año y medio y tres meses, influyendo tanto los materiales utilizados en la fabricación como las condiciones a las que esté expuesto.

Una opción mucho más respetuosa, en Vilapack apostamos firmemente por el relleno de embalaje biodegradable y ecológico, poniendo a tu disposición diferentes materiales para proteger las mercancías de la manera más sostenible.

Un ejemplo son los chips de relleno biocompostables, una opción ecológica para proteger los productos más delicados de posibles golpes durante el envío, o el plástico de burbuja biodegradable, la mejor opción para envolver y proteger los productos de forma respetuosa con el medio ambiente.