Tipos de almacén y características

Funcionalidades y características de los almacenes

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Existen diferentes tipos de almacén que se clasifican en función de diversos criterios, y están pensados para atender distintas necesidades.

Por lo general, los tipos de almacenes se clasifican según la ubicación, las materias primas o el espacio, y la elección de cada uno dependerá de las necesidades de cada empresa y de las mercancías que vaya a almacenar.

¿Sabías que existían diferentes tipos de almacén entre los que elegir? A continuación, en Vilapack te mostramos las características de los más habituales para ayudarte a elegir el tipo de almacén más adecuado para tu empresa. ¡Comenzamos!

Según funcionalidad

Aprovisionamiento

Los almacenes de aprovisionamiento están destinados al almacenamiento de mercancías necesarias para los procesos de fabricación, como pueden ser componentes, piedras de producción, herramientas, etc.

Un almacén de aprovisionamiento también alimenta las líneas de producción de una empresa, lo que permite asegurar que se podrá llevar a cabo una fabricación sin interrupciones, de ahí que habitualmente, estén colocados cerca de las propias fábricas e incluso directamente conectados.

Central

El almacén central se utiliza para almacenar productos ya terminados obtenidos en uno o varios procesos industriales y, al mismo tiempo, también actúa como centro de distribución de dichos productos a otros almacenes.

En la mayoría de casos, los almacenes centrales son los encargados de enviar los productos que almacena a otros almacenes regionales o locales, siendo estos los que se encargan de distribuir los productos al cliente final.

Distribución

Los almacenes de distribución se caracterizan por encontrarse en una ubicación lo más cercana posible al cliente final, ya que están destinados a proporcionar el stock de una serie de productos en una zona específica.

También llamados almacenes de distribución, reciben productos desde los centros de producción y se encargan de su almacenamiento hasta que son enviados al destinatario final, reduciendo así los tiempos de entrega y previniendo cualquier posible interrupción.

Tránsito

Los almacenes de tránsito almacenan las mercancías de forma provisional, que están “de paso” en el almacén, de ahí que reciban este nombre. Este tipo de almacenes también se conocen como almacén de depósito temporal.

Un almacén de tránsito almacena productos hasta que tengan que utilizarse para continuar con la siguiente fase del proceso, como puede ser el empaquetado o embalaje, así como la entra final al cliente. Mientras tanto, el producto permanece en el almacén sin sufrir ningún tipo de modificación.

La función de los almacenes de tránsito es reducir los tiempos de espera entre las diferentes etapas de la cadena de suministro, y acostumbran a estar situados entre el centro de distribución y el cliente final.

Según tipo de producto

Materias primas

El almacén de materias primas alberga todas las materias primas que se van a utilizar en la cadena de producción y, por lo general, está cerca del centro de producción. Cumplen una función similar a la del almacén de aprovisionamiento, manteniendo las líneas de producción activas.

Productos terminados

El más popular, el almacén de productos terminados almacena el stock de una empresa. Todos los productos que alberga ya están fabricados y no necesitan ningún tipo de modificación ni acabado, y se mantienen aquí hasta que vayan a enviarse al cliente final.

Repuestos

Cada vez menos habituales, el almacén de repuestos están directament relacionado con el servicio postventa de una empresa, ya que es donde se almacenan todas las piezas, repuestos o accesorios necesarios para realizar una reparación o sustituir una pieza defectuosa.

Según ubicación

Exterior

Tal y como su propio nombre indica, el almacén exterior se encuentra al aire libre, y se encarga de almacenar aquellos productos o mercancías que no puedan estropearse al estar a la intemperie. Por lo general, son recintos debidamente señalizados que no cuentan con ningún tipo de techo o cubierta.

Interior

Mientras que en el almacén interior la mercancía está bajo techo, normalmente dentro de un edificio, manteniéndose protegidas de las inclemencias meteorológicas.

En definitiva, hay diferentes tipos de almacenes y para elegir el más adecuado hay que tener claras las necesidades de la empresa, ya que cada uno de ellos tiene unas características distintas y están pensados para un propósito específico.